sábado, 30 de junio de 2012

7º (Duro como el hierro)

Me han insultado, humillado, tirado piedras, pegado papeles. Me han decepcionado, traicionado mi confianza. Me han roto el corazón mil veces y jugado con el mil y una. Han minado mi confianza en mi mismo en varias ocasiones. Rechazado. Roto mis esperanzas...  Y aquí sigo yo, en pie, viendo cada día como el vaso rebosa, como mi sonrisa intenta llenar de alegría a todos los que me ven. Cada día, enfrente al espejo repitiéndome a mi mismo que soy fuerte. Pero no, no creas que es para autoconvencerme, no es así. Simplemente necesito decirme lo que siento por dentro, como me siento. No soy la persona que peor lo ha pasado del mundo, no, pero tampoco la que mejor. Mis padres intentaron, intentan e intentarán darme siempre todo lo que necesite y puedan darme. Pero, ¿Qué soy yo sino una roca del camino que se alza con su gran firmeza a enfrentarse al mundo? Y podrán venir mil mares y vientos que intenten erosionarme, mil personas que solo quieran aprovecharse, pero no dejaré de tener esa fuerza para poder con todos ellos. Y algún día lo conseguiré, una gran marquesina con unas enormes luces que iluminen mi nombre sobre un teatro de la Gran Vía de Madrid, una película de la gran pantalla que cuente con mi nombre en los créditos, una serie de televisión o simplemente un trabajo en una oficina y una familia propia. Sin dejar que nadie me hunda más de lo que yo mismo pueda hundirme. Lo conseguiré, lo lograré, porque soy duro como el hierro. Así soy yo.