jueves, 29 de marzo de 2012

3º (La Lucha)

Años de lucha. Sangre corriendo por las calles de oprimidos y opresores. Fusilamientos. Familias enfrentadas. Sindicalismos. Partidos políticos. Repúblicas. Levantamientos. Hambruna. Pobres muriendo, ricos comiendo. Bombardeos. Países que apoyan guerras. Luchas por los derechos.
Tras años de silencio, de represión, de no poder quejarte de nada, ¡Sal! Libérate, grita a los cuatro vientos lo que pides, lo que exiges, lo que no permites, revélate, lucha, piensa en todas esas personas que murieron para que tu hoy tuvieses tu derecho, ejercelo.
Nada más que decir.

martes, 27 de marzo de 2012

2º (Confesiones de añoranzas)

Escribir grandes versos mientras suena la música al piano, esa música que desde un principio me cautiva y me embelesa, esa música que nunca me fallará.
Alguien con quien llorar, alguien con quien reír, a quien confesarle mis mas profundos e inconfesables secretos.
Un café bien caliente, una terraza de París, el humo de un buen cigarrillo impregnando la atmósfera creada entre nosotros.
Las caricias. Esa soledad mutua en esa habitación cálida y fría al mismo tiempo. Esos cambios de humor. La desesperación. La alegría. El amor. La amistad. El respeto. El cariño.
A ti querido amigo que nunca me fallaste ni me fallarás, a quien acaricio con la dulzura de un niño chico, a ti mi querido piano.

lunes, 26 de marzo de 2012

Siento ese calor inexistente que me das, esas manos rodeándome, el corazón se me acelera, la siento, la acaricio, la toco, absorbo esa fuerza, o más bien me absorbe a mi.
Mi pulso, cada vez más rápido, te busca en las sombras, ¿Por qué no estás?
Necesito escribir, descargarme y aún acelerado cojo papel y lápiz y escribo esto. Me incorporo, me da un mareo y vuelvo a escribir.
Me duele la mano de apretar, mis piernas están tensas de estar de pie.
Me voy relajando y me aterroriza la idea de volver a la cama sola.
Hace calor, me quito la sudadera y continúo. Sé que al volver chocara contra mi la tristeza y las falsas fantasías.
Odio esta situación.
Quisiera escribirte los versos más románticos del mundo, que supieses que son para ti.
Tomar ese café sin tener que mirarte a través del humo. Poder besarte...
Sé que esto es solo una fantasía, que no es realidad y lo peor, es que soy mas feliz dormido que despierto...